El síndrome gustavino es una historia bizarra y
controvertida que nos sumerge un poco en lo peor de la dictadura argentina a través
de los recuerdos del hijo de un torturador del ejercito profundamente perturbado
por la relación con su padre y enamorado de una muñeca de porcelana.
La historia fue publicada originalmente en la revista fierro
en la época que dicha revista se publicaba junto con el diario página 12 con
guion de Carlos Trillo y dibujos de Lucas Varela.